Etiqueta: Las cuatro y diez
-
Aute, el mundo y la carne
Los relojes que no gasto llevan décadas parados a las cuatro y diez. Me parece que Saramago hizo lo mismo, detener las manecillas del tiempo en su casa para que indicaran la hora en la que se conocieron él y Pilar del Río. Las cuatro y diez, la hora de la belleza, la hora de…