El hipnotizador quizá ha percibido que el hartazgo del pueblo parasitado amenaza con despertar a la víctima. Cuando eso ocurre, la causa suele ser el hambre. Suenan las tripas y el estruendo de una sociedad depauperada puede propiciar que se quiebre el encantamiento y que el personal despierte de la hipnosis del 78. No hay problema. No es la primera vez. Ya lo hicieron con la Constitución, con el sainete del 23F guionizado por la CIA, con la suelta del PSOE en el Gobierno, con el advenimiento de Aznar, cuando todos los pobres creyeron ser ricos, cuando el 11M, cuando ZP vino a defender la alegría –la suya, la de sus jefes–, cuando la estafa de 2008 que derivó en Rajoy, cuando trajeron a Sánchez para ahondar en el globalismo 2030… Y ahora parece que insisten en la jugada. El 8 de junio han ordenado los de arriba a los del PP que escenifiquen que están hartos del Gobierno de Sánchez y que salgan a la calle, ignoramos cuál ha sido la gota que les ha colmado el vaso de la paciencia. Fundamentalmente, porque no hay vaso ni paciencia, sino obediencia debida al sistema, que es quien ha creado al PSOE, al PP, a Sumar, restar y multiplicar. Y a Vox, no excluyáis a ningún actor de la farsa.
La gente no sigue a los partidos. Son los partidos quienes encarnan ciertos intereses detectados desde arriba en la sociedad. Cuando hicieron lo de Podemos, salieron defendiendo la idea de que los políticos son ladrones y de que la gente está medio esclavizada. Pues evidentemente. No hay que ser un profeta para verlo. Lo que no es verdad es que Podemos –otro invento de la CIA, de los amos del cortijo– viniese a defender a los de abajo, sino a conformar a los de abajo, a perpetuar la hipnosis. Como ahora no es cierto que el PP venga a imponer orden al sindiós de Sánchez o que Vox acuda al rescate patrio. Esas ideas son las que los mayorales del cortijo detectan en el imaginario colectivo del ganado y se les responde con la creación de un grupo político que finja representarlos.
Nos barruntamos, porque ya conocemos un poco el engaño, por continuado, que el 8J intentarán hacer creer que el PP denuncia que el Ejecutivo ha colonizado el resto de poderes del Estado. Un, dos, tres, duerme, le están diciendo a la sociedad, que se halla a un impuesto más de percibir con claridad que no existen Ejecutivo, ni separación de poderes, ni poderes mismos. Sólo hay un poder. Uno. En manos del mismo o de los mismos. Y se ejerce contra nosotros. Y en gran medida, les es cómodo que andemos aquí discutiendo sus falacias para que los dejemos parasitarnos con tranquilidad.
¿Quién puede estar a favor de Sánchez, salvo él y todos los que comen de él y de lo que nos roba el Estado? Pero a Sánchez no lo echará ninguna manifa pepera de diseño, sino sus amos, los mismos que lo pusieron ahí. Quizá la manifa pepera constituya un paso ordenado por esos mismos amos para activar el cambio de guardia y mutar las apariencias para que todo siga igual. ¿Qué es todo? Coño, pues el robo, el envenenamiento, la disolución poblacional, la destrucción del campo, la pobreza energética, la mentira hecha institución, la educación deshecha… El hipnotizador mueve su péndulo: izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha… Duerme… Duerme… Duerme.